¿Consumes alcohol, o el alcohol te consume a ti?
Es bien sabido que la adicción es una enfermedad muy estigmatizada. Además el estigma viene acompañado de estereotipos como «nadie le ha puesto un cuchillo en el cuello para que beba». Evidentemente no hay ningún cuchillo físico, pero sí hay un cuchillo metafórico que lleva a algunos a verse consumidos por la botella ¿De qué cuchillo metafórico hablamos? La respuesta es sencilla: la sociedad no solo tiene normalizado el consumo de alcohol, lo ve como algo intrínseco de las cosas buenas de la vida:
- Esas cañas en la terraza de un bar con amigos durante los meses de verano
- Esos brindis con cava para celebrar acontecimientos especiales
- Acompañar una buena comida con un buen vino
- Etc.
La apología del alcohol está en todas partes, e incluso personajes célebres nos han dejado algunas de las siguientes perlas:
Puede que el alcohol sea el peor enemigo del hombre. ¿Y no dice la Biblia que hay que amar a tus enemigos? – Frank Sinatra
La cerveza es la mejor prueba de que Dios nos ama y quiere que seamos felices – Benjamin Franklin
A nosotros nos gusta más la siguiente reflexión:
La cosa es , que si no tengo sobriedad, no tengo nada – Matthew Perry.
El alcohol solo nos parece malo cuando los síntomas del mismo en otra persona nos resultan desagradables. El consumo de alcohol se convierte en reprobable solo si la persona ha desarrollado una dependencia y ya no puede funcionar como se espera, olvidándonos que nadie escoge ser adicto. Nuestro cerebro no tiene un sistema de notificaciones, como si de un teléfono móvil se tratase, que nos alerta que la próxima copa que tomemos causará que se nos trague la botella a nosotros. Teniendo en cuenta que la mayoría de personas consumen alcohol con mayor o menor frecuencia, ¿no va siendo hora de dejar los prejuicios y las condenas morales de lado? Al fin y al cabo, si bebes también podría llegar a pasarte a ti.
Como sociedad, hemos puesto un cuchillo metafórico en nuestro propio cuello y en el cuello de nuestros seres queridos, al normalizar e incluso fomentar la presencia de alcohol en nuestras vidas.
Como sociedad, solo vemos la verdadera naturaleza del alcohol, cuando pasamos de consumir alcohol a ser consumidos por la botella.
La buena noticia es que la enfermedad de la adicción tiene tratamiento. En el Centro Terapéutico la Garriga ayudamos a las personas adictas y sus familias a recuperarse. Porque aunque nos hayan hecho creer lo contrario, es posible disfrutar a tope de la vida sin beber.
Si sospechas que necesitas ayuda, o que un ser querido tuyo tiene un problema de adicción puedes ponerte en contacto con nosotros llamando al 687192353 o mandándonos un email a info@ctlagarriga.es
Sabemos que no es fácil, pero también sabemos que el esfuerzo merece la pena.