La adicción es una enfermedad que, a pesar de estar ampliamente extendida entre la población, sigue arrastrando un cierto estigma y en ocasiones se lleva escondida como si fuera un tema tabú.
Cuando aparece un caso de adicción en nuestro entorno se produce una sensación de desconcierto por no saber qué hacer o a dónde acudir, porqué… ¿Cuál es el mejor tratamiento de adicciones?
Antes que nada, hay que tener en cuenta que, según demuestran los estudios al respecto, no existe un solo tratamiento válido para todos los perfiles de adicción, por lo que será muy importante dejarse asesorar y orientar por los profesionales que os atiendan.
De todos modos, los mismos estudios y la experiencia clínica señalan una serie de factores que favorecen la efectividad de los tratamientos, como son:
Terapia de grupo
Los mecanismos psicológicos de la adicción se caracterizan por la tendencia al autoengaño, la negación y la culpabilización hacia los demás, eso provoca que la persona adicta sea incapaz de reconocer y aceptar la enfermedad en sí misma.
La terapia de grupo, en cambio permite mediante el efecto espejo, romper estas dinámicas. El paciente identifica perfectamente la enfermedad en el otro, y de ahí, pasa a identificarla en sí mismo.
Además, a través de los testimonios de sus compañeros, la persona adicta descubre que no es la única que ha pasado por situaciones desagradables y humillantes debido al consumo, con lo que adquiere consciencia de enfermedad y aumenta la voluntad para recuperarse.
Por último, hay que tener en cuenta que la vinculación con el grupo ofrece un soporte emocional al paciente, que muchas veces siente que ha encontrado su sitio, un lugar donde se le comprende por primera vez en mucho tiempo. Las tasas de abstinencia entre los pacientes que generan una buena adhesión al grupo son altísimas.
Libre de Drogas
Otra de las características que resulta muy importante definir para el tratamiento de una adicción es el objetivo principal del mismo, en este sentido, podemos encontrar tratamientos libres de droga, donde el objetivo principal será la abstinencia del paciente, o tratamientos de reducción de daños, donde se asume la libertad del paciente para consumir y se trata de minimizar los daños y los riesgos de ese consumo.
En nuestra opinión, siempre que sea posible debería optarse por un tratamiento libre de drogas, ya que al conseguir una abstinencia estable, la persona adicta tendrá la posibilidad de construir un nuevo proyecto vital alejado de las dinámicas tóxicas y del submundo de la droga.
Para ello, es importante evitar las sustituciones de una droga por otra (muy habituales son las sustituciones con alcohol), e incluso asegurarse que la medicación que se paute al paciente tenga una pauta descendiente y evite el uso de fármacos adictivos.
Terapeutas adictos recuperados
Una de las dificultades que muchas personas adictas expresan al iniciar tratamientos es el hecho de no sentirse reconocidos ni comprendidos por sus médicos o terapeutas. La experiencia del consumo de sustancias y su dependencia ha sido vivida como algo muy íntimo e inexplicable, y solo alguien que lo haya experimentado lo puede comprender. Al iniciar el tratamiento, el paciente no otorga la autoridad necesaria al profesional para hablarle de drogas, pensando que este no comprende su situación ni puede entenderla.
Un aspecto clave para superar esta dificultad inicial es el hecho de incorporar profesionales en el equipo que hayan pasado por un proceso de adicción y se hayan recuperado. Al hablar con un terapeuta adicto recuperado, el paciente automáticamente siente que habla el mismo lenguaje que el profesional, le resulta mucho más fácil sentirse comprendido y en cambio, deja de sentirse juzgado. El hecho de haber pasado por un proceso parecido, otorga a ese profesional, desde el punto de vista del paciente, la autoridad suficiente para opinar sobre el suyo y darle orientación. Además las pautas y recomendaciones que proponga este profesional, no serán diferentes a las que él mismo tuviera que seguir en su día, y por tanto, el paciente sentirá mayor inclinación a su cumplimiento.
Enfoque cognitivo – Conductual
La línea de psicoterapia cognitivo-conductual es una de las recomendadas por el NIDA (Instituto Nacional de Abuso de Drogas de EEUU) para el tratamiento de las adicciones, por su probada eficacia y buenos resultados tanto en tasas de abstinencia de los pacientes como en adhesión al tratamiento.
La terapia cognitivo-conductual tiene como objetivo ayudar al paciente a identificar aquellas creencias que justifican y promueven su consumo, aquellos pensamientos que favorecen y sustentan la decisión de volver a consumir, para una vez identificados, poder revisarlos, cuestionar su veracidad y promover pensamientos y creencias alternativas que le conduzcan a conductas nuevas, sanas y diferentes.
La terapia cognitivo-conductual, tanto en formato individual como de grupo, puede obtener buenos resultados a corto plazo afianzando una abstinencia estable, y también a medio y largo plazo trabajando en la prevención de recaídas.
Centro Terapéutico la Garriga
En Centro Terapéutico La Garriga, como sabéis, tratamos de dar el mejor servicio posible a nuestros pacientes, y nos esforzamos por dar el soporte necesario a las personas adictas y a sus familiares para que puedan recuperar una vida normal, sin sufrimientos derivados del consumo de drogas.
Por ello, ofrecemos un tratamiento de adicciones basado en la terapia de grupo, libre de drogas, donde la mayoría de los terapeutas somos adictos recuperados, y desde un enfoque cognitivo-conductual.
Si tenéis cualquier duda o necesitáis alguna aclaración ya sabéis que podéis poneros en contacto con nosotros llamando al 687192353 o escribiendo a info@ctlagarriga.es
